lunes, 23 de abril de 2007

Cuentagotas.

Els a los mandos de la nave interestelar de la abstracción.

Corta en trozos pequeños varios elementos: unas cuantas dudas, una pizca de seguridad, grandes dosis de ingenio, algo de resquemor, emociones y lo saltea todo con sentimientos. Mete la mezcla en una batidora intergaláctica. Yo observo el proceso para no olvidar las dosis exactas.

– Un poco de azúcar y hielo. Ya está.
– ¿qué haces?
– Un brebaje mágico. Te quitará algunas capas y te servirá para que no te marees en el viaje.
– Creo que no puedo tomar de esto. Los resquemores le sientan mal a mi organismo.
– Prueba un poco al menos, morena.

Pruebo.

– La verdad es que está bueno. Echaba de menos este sabor. Lo echaba tanto en falta... me gusta mucho.
– Es que está hecho con mucho amor. Nadie lo hace igual que yo en toda la galaxia.

Fue como volver a un estado anterior eufórico y psicotrópico que apenas recordaba. La verdad es que temía que a mi cuerpo le sentase mal, pero lo bebí igualmente. Aunque no del todo. Pero fue efectivo, por un momento volví a ser la persona que era.

Le expliqué cómo me sentía.
Se reía.

– ¿por qué te ríes?
– Yo me siento igual que tú casi siempre. Un consejo: cuando prepares brebajes, dale al que lo bebe justo lo que pide, no más. Si no saldrás perjudicada. Utiliza un cuentagotas si es necesario.
– Lo intentaré.
– Niveles de cmyk equilibrados. Arrancamos.

No sé. Me quedé pensando ¿me estaba dando justo la dosis que yo quería? ¿creía realmente que saldría perjudicada si me daba más? No sé. Quizá lo mejor es beber y punto.

La verdad es que el brebaje estaba ,muy bueno. Espero que lo vuelva a hacer pronto. Y así mis capas se derretirán al llegar al sol. Y con ellas, el miedo.

Aún me mareo al subir con ella a la nave (menuda copiloto estoy hecha...), pero cada vez menos.

Cada vez menos...

No hay comentarios: