Hoy he vuelto a poner esa canción, después de tanto tiempo.
Y he acabado gritándome con ella, llena de rabia y llorando.
No, no estaba triste, esa canción me llena de fuerza.
Cuando la cantaste tan cerca, me desmayé.
Y volvería a hacerlo.
Síndrome de Stendhal.
Nunca he sentido tanto como en aquel momento.
Éxtasis.
¿A ti te ha pasado?
“No suelo pensar que los demás me entiendan ni un momento y una vez que empiezo a hablar mis vomitonas me convierten en un descarado”
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario