lunes, 2 de febrero de 2009

Vir en vena (de 1ª de cua)

Vir en vena...


****Titolina a.k.a. Pauline Ultrasónica****

Como dices que nunca puedes escribirme algo para el blog porque no sueltas parrafadas, he encontrado la excusa perfecta para que lo hagas...me parece genial esta historia (si obviamos lo de extrañas derramando cosas que yo derramo, por aquello de tener exclusividad en algo...no me imaginaba que en Go Fish hubiese alguien con el mismo talento)

Bien, esta es Vir, una extraña fundamental con más cabeza que un saco de muñecos...se me hacen raro los días que no tengo mi dosis de ti.

Vir en vena. Vir en vena.

Lo que ya dije una vez, todo el mundo debería tener al menos una Virginia en su vida, y si es Woolf, entonces cría fama y échate a dormir...


"Me da mucho miedo que el momento en que nos tengamos que encontrar se estropee. Igual ya se ha estropeado. 
Me parece que ayer la vi en el metro. Se tendría que haber sentado a mi lado, se le tendría que haber derramado el refresco encima de mí, habríamos reído y lo habríamos limpiado, juguetonas, tocándonos más de la cuenta. Casualmente, habríamos bajado en la misma parada, nos habríamos puesto a hablar y entonces habría llegado ese momento en que ella habría dicho “Es todo un poco incómodo, porque, de hecho, ni siquiera nos conocemos”. Hablamos como amigas de toda la vida y entonces me di cuenta de que era maravillosa en todos los sentidos. Allí mismo en la calle nos besamos. De ese momento, al cabo de muchos años, todavía hablaríamos… pero no habíamos creído en el amor a primera vista hasta que nos conocimos verdaderamente. 
Pero en cambio en el vagón subió un hombre gordo que se interpuso entre nosotras. Ella corría para coger el metro y él andaba como un pato delante de ella. Ella lo quiso adelantar y entonces derramó el refresco que tendría que haber derramado en mi falda que la esperaba ansiosa, en la espalda indiferente del hombre,… las puertas se cerraron y se quedó en el andén. Yo me quedé con un asiento vacío a mi lado, pensando maquinalmente en alguna cosa como en la textura arrugada de las pasas y arrancando un chicle enganchado en el asiento. 
El fiasco seguramente nos dejó a las dos descentradas. 
Ahora nuestros caminos no se encontrarán hasta años más tarde, cuando ella ya no recuerde que ha sido lesbiana y venga a vivir a la casa de al lado. Yo estaré dolorosamente enamorada de ella, y ella se sentará en el porche con su novio y me dirá “hola” con la mano. Yo saldré a buscar las cartas y notaré como el corazón de me un vuelco cada vez que ella me saluda con la mano. Entonces tropezaré con el perro y caeré al suelo como un payaso. Ella mirará hacia otro lado, avergonzada, como si le supiera mal por mí, y yo volveré a entrar en casa pensando que soy muy estúpida. 
Nos tendríamos que haber conocido en el metro. En este mismo momento tendríamos que estar sentadas juntas y abortas en el sofá. 
Me quiero poner tus camisetas y despertarte cuando tenga pesadillas, sonreír cuando nos peleemos porque eres demasiado adorable, Inventarme un nombre que te digas yo y que me dé vergüenza pronunciar en público. 
¡Enamórate de mí! 
Nos tendríamos que haber conocido en el metro. 

**********************GO FISH************************"

No hay comentarios: